lunes, 4 de agosto de 2014


Religiones étnicas y universales



Las religiones étnicas

Una religión étnica es la religión de una etnia, de una raza; y con etnia nos referimos a un grupo de gente que está relacionada por lazos de sangre –al menos indirectamente-. Además, este grupo étnico suele ser identificado con una localidad en particular, con un área geográfica en particular, y por lo tanto una religión étnica, al estar muy ligada a un área física particular, se encuentra también ligada a la cultura de tal área. Las religiones étnicas son colectivas, no tienen mucho que ver con el individuo y si con el ser humano como parte de un grupo, y es esta característica de lo colectivo la que constituye el rasgo más acuciado de las religiones étnicas, un rasgo que además resume todos los otros.

Otra característica es que las religiones étnicas no cuentan con un fundador, con alguna persona que haya fundado o les haya dado inicio, y de la misma manera no hay seguidores individuales. uno la sigue como miembro del grupo, la familia, la tribu, el clan y, claro está, uno tiene que haber nacido en este grupo, siendo ésta otra de las características principales de las religiones étnicas. Uno no se puede adherir a ellas, sino que uno ha de nacer en su seno, y, por lo tanto, la conversión no es un hecho, no existe, en lo que se refiere a este tipo de religión.


Las religiones universales

La religión universal es la religión de cualquier individuo, en cualquier lugar y en cualquier momento. Y este es el potencial que posee –el de poder ser la religión de cualquier individuo-, por lo cual una religión universal nunca se haya ligada a una localidad particular, nunca es identificada con una cultura en particular; puede que abrace diversas culturas, que las afecte, o que se exprese así misma a través de estas culturas, pero no puede ser identificada en su esencia con ninguna de ellas. Por otra parte, todas las religiones universales cuentan con fundadores individuales, y si nos remontamos a los orígenes mismos de tales tradiciones encontraremos a personas que se convirtieron en verdaderos individuos, en Hombres Nuevos, y que animaron a otros a hacer lo mismo. Así es que no se puede nacer en el seno de una religión universal, no se puede pertenecer a ella simplemente porque la familia o grupo de uno pertenezca a ella. Uno necesita ser personalmente convertido a una religión universal, y tal conversión ha de tener lugar en virtud de un cambio de vida, lo cual acaba por indicar que las religiones universales afirman valores individuales y no colectivos, y más importante todavía, la religión universal es individual. Uno sigue una religión universal como un individuo, para uno mismo. Puede que otros también la estén siguiendo, pero uno no se adhiere a la misma porque esos otros la estén siguiendo o porque uno pertenezca a un grupo que la siga. Uno la sigue a raíz de una decisión individual y responsable. Las religiones universales niegan cosas tales como el matrimonio, las relaciones tribales y los lazos de sangre o nacionalidad. Niega el concepto de la sumisión al grupo o a miembros más poderosos del grupo, la familia, la tribu, el clan, etc. Las religiones universales niegan, en una palabra, la autoridad, y exhortan todo aquello que realce la individualidad, la libertad, la independencia, y la responsabilidad personal o individual.

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